Nos tomamos un café con Ievgenia Pastushenko, dermatóloga e investigadora formada en España, a quien el sueño de poder desarrollar algún día nuevos tratamientos para combatir el melanoma y otros tipos de cáncer y enfermedades de la piel, le llevó a compaginar la investigación con la práctica clínica.
Con 15 años de experiencia a sus espaldas, Ievgenia dirige actualmente el Histology Department así como el Skin & Cancer Biology Lab de la ULB (Université Libre de Bruxelles), donde además es profesora.
Asimismo, desde hace unas semanas está al frente del Dermatology & Research Institute, el nuevo centro de referencia en dermatología en Bruselas, perteneciente al Grupo Pedro Jaén.
Indice
- ¿Quién eres y cómo llegaste a Bruselas?
- ¿Qué te llevó a estudiar medicina y por qué decidiste especializarte en el campo de la dermatología?
- ¿Cuál fue el motivo por el que comenzaste en el mundo de la investigación fundamental?
- ¿Podrías explicarnos brevemente en qué se diferencia la investigación fundamental de la clínica?
- ¿Qué es lo que más te gusta de la investigación fundamental?
- ¿En qué proyectos estás trabajando en este momento?
- ¿Qué resultados desearíais conseguir a través de la investigación?
- ¿Crees que la sociedad actual es consciente de la relevancia de la labor del investigador?
- Como dermatóloga, ¿qué eres capaz de ver a través de la piel?
- Todos soñamos con tener una piel perfecta, y su aspecto es sinónimo de belleza. ¿Crees que hoy en día nos cuidamos suficientemente la piel?
- ¿Podrías decirnos cuáles son los motivos de consulta más habituales en dermatología?
- Tú eres la directora del recién inaugurado Dermatology & Research Institute, un centro dermatológico de excelencia, que forma parte del Grupo Pedro Jaén. ¿Nos podrías explicar cuál es la filosofía del centro y en qué se diferencia del resto?
- Has mencionado que en DRI contáis con tecnología de punta y disponéis de las máquinas más avanzadas para la detección del cáncer de piel. ¿Me podrías explicar cuáles son y qué ventajas tienen respecto a otras?
- Entre los tratamientos que ofrecéis en Dermatology & Research Institute. ¿Cuál de ellos es el más innovador?
- Son muchas las afecciones de la piel que nos preocupan, pero no siempre nos decidimos a ir al dermatólogo. ¿Qué recomendación le darías a quienes dudan en acudir a un especialista?
- Hoy día son particularmente preocupantes los riesgos derivados de la exposición solar, ¿hasta qué punto el cuidado de nuestra piel precisa tener en cuenta este factor?
- ¿Cuál es, en tu opinión, el principal avance tecnológico en dermatología de los últimos años?
- Para finalizar, ¿podrías explicarnos hacia dónde se dirige la dermatología?
- Sobre Bruselas
¿Quién eres y cómo llegaste a Bruselas?
Estudié medicina en la universidad de Zaragoza y en el hospital clínico universitario de esta ciudad realicé la especialidad en dermatología. En paralelo al MIR hice un doctorado internacional en investigación. Mi tesis fue sobre el melanoma, el cáncer de piel más agresivo, y una parte de ella la hice en Amberes.
Llegué a Bruselas en 2015 para trabajar en un laboratorio de la ULB dirigido por uno de los investigadores más importantes del mundo en materia de células madre, el Profesor Cédric Blancpain.
¿Qué te llevó a estudiar medicina y por qué decidiste especializarte en el campo de la dermatología?
Principalmente estudié medicina movida por el deseo de poder ayudar a las personas.
Elegí dermatología por ser una especialidad “muy especial”.
-En primer lugar porque es una de las especialidades con más enfermedades descritas, y curiosamente la mayor parte son de origen desconocido. Se ha hecho muy poca investigación y no sabemos por qué aparecen, desaparecen o cómo se tratan.
-En segundo lugar por ser la especialidad más amplia, la que abarca más aspectos de todas las especialidades médico-quirúrgicas. Es la única especialidad que permite a un médico diagnosticar, hacer un análisis histo-patológico (si se tiene la formación adecuada), operar y hacer un seguimiento de los pacientes de A a Z.
¿Cuál fue el motivo por el que comenzaste en el mundo de la investigación fundamental?
La investigación me ha apasionado desde siempre. Cuando estaba estudiando la carrera de medicina, pasé varios veranos haciendo prácticas opcionales y participando en proyectos de investigación, principalmente clínica.
Sin embargo, era consciente de que esto solo permitía buscar el mejor tratamiento entre los ya existentes, pero no daba la posibilidad de desarrollar otros nuevos.
Mi deseo era comprender el origen de las enfermedades de la piel. La amplitud y el desconocimiento de la causa de estas enfermedades ofrecía un campo perfecto para la investigación. Esto confirmó mi deseo de querer dedicarme a la investigación fundamental.
¿Podrías explicarnos brevemente en qué se diferencia la investigación fundamental de la clínica?
En la investigación clínica se comparan los tratamientos que existen para ver cuál funciona mejor en un determinado caso, pero no se descubre nada nuevo; la investigación fundamental o básica pasa por la comprensión de mecanismos fundamentales moleculares y genéticos de una enfermedad, permitiendo que algunos pueden ser explorados de manera terapéutica. Y esto es lo que puede dar lugar en determinados casos al desarrollo de un tratamiento novedoso.
¿Qué es lo que más te gusta de la investigación fundamental?
Lo que más me gusta de la investigación fundamental es que no tiene límites. En la medicina hay protocolos, y esto implica que desde el punto de vista intelectual hay limitación.
Por el contrario, en la investigación fundamental no hay límites, ya que nos podemos imaginar algo, pensar y plantear una hipótesis, intentar demostrarlo, equivocarnos y volver a empezar… El hecho de poder hacer todo esto sin límites es realmente apasionante.
¿En qué proyectos estás trabajando en este momento?
Nuestro equipo está formado por 15 investigadores. A día de hoy estamos divididos en varios grupos que investigan sobre diferentes temáticas.
En primer lugar, sobre el cáncer de piel y de vejiga; curiosamente, aunque son 2 tipos de cáncer diferentes, comparten mecanismos moleculares.
En segundo lugar, tenemos un proyecto muy interesante que gira en torno al ciclo del folículo piloso. Esto lo abordamos desde el punto de vista básico diferenciando las células madre del folículo piloso, y un poco por sorpresa hemos descubierto un modelo animal de alopecia androgénica, algo inexistente hasta el día de hoy.
Los problemas capilares los abordamos también desde el punto de vista clínico. En DRI tenemos una dermatóloga especializada que trata la alopecia.
En tercer lugar, investigamos también sobre el cáncer y pre-cáncer cutáneo en pacientes humanos. Colaboramos con compañeros españoles en Madrid y Valencia.
En cuarto lugar, trabajamos sobre el xeroderma pigmentoso, para ver si se pueden desarrollar nuevos tratamientos para este cáncer de piel súper agresivo.
¿Qué resultados desearíais conseguir a través de la investigación?
Me sueño sería conectar los 2 mundos; es decir, hacer uso de mis conocimientos dermatológicos clínicos para plantear preguntas relevantes a los pacientes y poder responder a estas preguntas a través de la tecnología de la investigación básica, con el objetivo final de desarrollar nuevos tratamientos para sus enfermedades, como el cáncer de piel, la alopecia…
¿Crees que la sociedad actual es consciente de la relevancia de la labor del investigador?
De manera general yo diría que sí, especialmente en materia de cáncer. Cuando se trata de investigar enfermedades mortales como el cáncer, hay muchas fuentes de financiación, gubernamentales y privadas, (esto se puede ver con las donaciones)
Sin embargo, en otras enfermedades que no son consideradas mortales (menos graves), las inversiones económicas son inferiores.
Como dermatóloga, ¿qué eres capaz de ver a través de la piel?
Muchas cosas. Como dijo un compañero, no hay nada más profundo que la piel, ya que a través de la piel vemos el estado de salud de una persona.
La piel es el reflejo de nuestro estado de ánimo y es muy importante para las relaciones sociales, la autoestima… y además es el mayor órgano de nuestro cuerpo.
Hay muchas enfermedades que se manifiestan y se pueden diagnosticar a través de la piel, como el cáncer de hígado, el hipotiroidismo…
Todos soñamos con tener una piel perfecta, y su aspecto es sinónimo de belleza.
¿Crees que hoy en día nos cuidamos suficientemente la piel?
Cada vez la gente se cuida más y es más consciente de lo que es bueno y malo para la salud en general y para la piel.
Yo siempre defiendo la idea de que la piel bonita es la piel sana, independientemente de la edad, de la presencia de arrugas…
En cada etapa de la vida el aspecto de la piel cambia, pero en la actualidad disponemos de muchas herramientas para mejorar el aspecto de la piel a cualquier edad.
Lo importante es aprender a cuidarnos la piel desde que somos jóvenes.
¿Podrías decirnos cuáles son los motivos de consulta más habituales en dermatología?
Los motivos de consulta dependen fundamentalmente de la edad: en adolescentes son frecuentes las infecciones víricas tipo verrugas, dermatitis atópica, el acné o cicatrices de acné. En adultos es muy frecuente la detección del cáncer de piel, y a partir de cierta edad, la gente se interesa por las técnicas para mejorar el aspecto de la piel así como len a detección y/o tratamiento del cáncer de piel.
Tú eres la directora del recién inaugurado Dermatology & Research Institute, un centro dermatológico de excelencia, que forma parte del Grupo Pedro Jaén. ¿Nos podrías explicar cuál es la filosofía del centro y en qué se diferencia del resto?
La filosofía del DRI se basa en 3 pilares fundamentales:
1-Dermatología de excelencia: contamos con un equipo de dermatólogos especializados en diferentes áreas. Cáncer cutáneo (diagnóstico, tratamiento y seguimiento)
Tricología, Enfermedades inflamatorias y Dermatología estética.
2- Acceso a la última tecnología. En DRI ofrecemos a nuestros pacientes tecnología punta para la detección y tratamiento de las enfermedades y el cuidado de la piel, siendo pioneros en ofrecer esta tecnología en el ámbito privado.
3- Investigación: somos la única clínica privada de Bruselas que cuenta con médicos especialistas que son a su vez profesores universitarios o investigadores. Por regla general, quienes se dedican a la parte académica no están en contacto con los pacientes, y eso es algo que nos hace especiales en DRI.
Has mencionado que en DRI contáis con tecnología de punta y disponéis de las máquinas más avanzadas para la detección del cáncer de piel. ¿Me podrías explicar cuáles son y qué ventajas tienen respecto a otras?
En cada especialidad vamos a tener a la mejor tecnología existente en el mercado.
El Vectra para el cáncer de piel: no hay ninguna en Bruselas y permite un análisis rapido, preciso y reproducible. Es una máquina que permite detectar el cáncer en unos minutos, incluso en en los estadios más precoces.
LC-OCT: es una máquina muy reciente, como un microscopio “in vivo” que permite hacer como una biospia en vivo sin tener que quitar la piel para la detección del cáncer.
Cirujía de Mohs para el cáncer de piel: se trata de una cirujía muy específica donde se practica la cirujía por estadíos y se analiza en directo para minimizar la intervención.
Entre los tratamientos que ofrecéis en Dermatology & Research Institute. ¿Cuál de ellos es el más innovador?
En tricología contamos con un tricoscopio que ofrece un diagnóstico de gran precisión que permite diagnosticar, cuantificar y hacer un tratamiento personalizado con inyecciones, fármacos y medicación oral.
En estética tenemos láseres de última generación para tratar rojeces, lesiones vasculares, envejecimiento de cara, cuello, manos…
Son muchas las afecciones de la piel que nos preocupan, pero no siempre nos decidimos a ir al dermatólogo. ¿Qué recomendación le darías a quienes dudan en acudir a un especialista?
Ante una mínima duda, cualquier cuestión de salud o de estética, es aconsejable acudir a un dermatólogo. Este va a tener mejor criterio para orientar y mejor base científica para recomendar el tratamiento que mejor se ajuste a las necesidades del paciente.
En cuanto a los lunares, la recomendación general es revisarlos una vez al año desde la infancia.
Hoy día son particularmente preocupantes los riesgos derivados de la exposición solar, ¿hasta qué punto el cuidado de nuestra piel precisa tener en cuenta este factor?
El sol tiene muchas cosas buenas, como la vitamina D o la energía que recibimos de la luz.
Sin embargo, la radiación solar tienen muchos riesgos, principalmente el cáncer de piel, asociado a los rayos ultravioleta B, que influye tanto en la exposición crónica a lo largo de nuestra vida, como en las exposiciones cortas e intensas que provocan quemaduras solares.
Otro asunto preocupante es el fotoenvejecimiento, como son las arrugas y manchas de piel, asociadas con la radiación ultravioleta A y la acumulación progresiva a lo largo de nuestra vida.
Hay una creciente preocupación por prevenir el envejecimiento de la piel, ¿podrías indicarnos cuáles son los tratamientos de rejuvenecimiento más innovadores que ofrece el DRI?
El mejor tratamiento para prevenir el envejecimiento es un protector solar contra los rayos ultravioleta utilizado desde la juventud. En DRI contamos con diferentes tipos de láser CO2, Fraxel y otros tipos de láser.
Asimismo, utilizamos la radiofrecuencia con microagujas y otros tratamientos clásicos como la toxina botulínica, rellenos, plasma rico en plaquetas…
Tú realizaste un Máster de estética con el Dr. Pedro Jaen en Madrid y tienes una amplia experiencia en este campo. ¿Qué consejos darías a alguien que desee hacerse algún tipo de tratamiento estético?
Yo recomiendo siempre consultar a un especialista que tenga experiencia en el tipo de tratamiento que se desea realizar.
La estética está a caballo entre distintas especialidades. Hay gente sin formacion médica que hace tratamientos estéticos, y esto conlleva una serie de riesgos. Por ejemplo, una limpieza de cutis tiene un riesgo mínimo, pero para poner inyecciones de ácido hialurónico, botox… se necesita una formación médica especializada.
Un gran número de los tratamientos precisan tener un conocimiento profundo de la anatomía humana, y eso es algo que solo tienen los médicos.
¿Cuál es, en tu opinión, el principal avance tecnológico en dermatología de los últimos años?
Las técnicas de imagen y la IA han evolucionado mucho y permiten detectar cambios que el ojo humano no es capaz de ver.
La piel es un órgano flexible, pero aplicando técnicas como la dermatoscopia digital o microscopía confocal con algoritmos, podemos obtener una información exacta sobre la estructura de la piel, las células y las lesiones (tumorales o benignas) y hacer un diagnóstico preciso y mucho menos invasivo.
Para finalizar, ¿podrías explicarnos hacia dónde se dirige la dermatología?
El futuro pasa por el desarrollo de nuevos fármacos; hay muy poca innovación en cuanto a tratamientos farmacológicos, y nuevas estrategias como las terapias génicas.
Sobre Bruselas
¿Por qué diríais que Bruselas es una ciudad TOP?
Es única por ser muy internacional. Como médico se aprende mucho, ya que cada cultura expresa de manera distinta lo que siente. Además está cerca de otras capitales europeas, y eso la hace muy atractiva.
¿Te animarías a compartir tus direcciones favoritas de Bruselas?
Sí, claro.
Un lugar para dar un paseo relajante: Huizingen.
Un lugar que inspire belleza: el bosque de la Cambre.
Un restaurante bonito: El Brugmann.
Un café especial: Cook & Book para ir con niños
Un sitio para tomar una copa: el hotel The Dominican.
Las mejores vistas de Bruselas se tienen desde: el Museo de Instrumentos Musicales.
Un lugar para hacerse una foto: la Grand Place.
Ievgenia Pastushenko
Dermatology & Research Institute
Chaussée de Waterloo 835, 1180 Uccle
Tfno: +32 (0)2 512 22 83
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