10 cosas que ver y hacer en Bruselas en otoño

Con la llegada del otoño, los parques y jardines de Bruselas muestran una belleza inusual al teñirse de colores ocres, rojizos y dorados que les confieren un encanto especial, mientras una agenda rebosante de atractivos eventos nos invita a disfrutar de una animada pero aparentemente discreta vida cultural.

Las 10 cosas que ver y hacer en Bruselas en otoño son:

1. Ver la exposición Hans/Jean Arp & Sophie Taeuber «Friends, Lovers, Partners» en Bozar

Este otoño, Bozar dedica una amplia exposición a una de las parejas de artistas más importantes de la historia: Hans/Jean Arp y Sophie Taeuber-Arp.

Bozar exhibe más de 250 piezas (pinturas, esculturas, collages, dibujos, obras textiles, joyas…) provenientes de más de 75 museos internacionales, fundaciones y colecciones privadas, ofreciendo una oportunidad única para descubrir la obra abstracta, colorida y geométrica de Sophie Taeuber-Arp y las formas biomórficas, collages y esculturas de Hans/Jean Arp.

La obra de estas dos figuras centrales del arte abstracto del siglo XX, que desafiaron las fronteras entre las artes aplicadas y las «bellas artes», sigue siendo de gran relevancia en la actualidad.

Además de las creaciones artísticas individuales, la muestra también presenta las obras que realizaron juntos, a cuatro manos, desde su primer encuentro en 1915 hasta la muerte prematura de Sophie Taeuber-Arp en 1943.

Bozar
Del 20 de septiembre al 19 de enero
www.bozar.be

2. Tomar una cerveza en uno de los mejores locales de la ciudad

Quedar a tomar una cerveza en Bruselas es una de las costumbres más arraigadas en una ciudad donde la cerveza es casi una religión. En la capital de Europa es posible encontrar una cerveza adaptada al gusto de cada persona y un sitio especial donde degustarla.

A La lista de las mejores cervecerías de Bruselas hay que añadir el recién inaugurado Belgian Beer World, ubicado en el antiguo edificio de La Bolsa de Bruselas.

Belgian Beer World
Rue de la Bourse 21, 1000 Bruselas
www.belgianbeerworld.be

3. Subir al mirador de la Basílica de Koekelberg

La Basílica del Sagrado Corazón es la 5 iglesia más grande del mundo, y fue construida por expreso deseo del rey Leopoldo II en la esplanada de Koekelberg.

El inmenso templo, de estilo Art Decó, cuenta con un magnífico mirador situado a 53 metros de altura desde donde se contemplan unas impresionantes vistas de la ciudad, especialmente en otoño, cuando los parques y jardines  son un verdadero espectáculo.

Basílica de Koekelberg
Parvis de la Basilique 1
www.basilicakoekelberg.be

4. Visitar el Beaterio más pequeño de Bélgica

El beaterio más pequeño Bélgica, fundado en 1252, fue durante siglos hogar de 8 beatas designadas por el Canónigo de la Colegiata de San Guidon. Con la llegada de la Revolución Francesa, se convirtió en hospicio y alojamiento para mujeres indigentes hasta su cierre definitivo en 1928.

En la actualidad, el antiguo beaterio funciona como museo perteneciente al conjunto de museos de la Casa de Erasmo. Con la llegada del otoño, recorrer este lugar lleno de misticismo adquiere un atractivo adicional.

Béguinage de Anderlecht
Rue du Chapelain 8, 1070 Anderlecht
www.erasmushouse.museum

5. Sumergirte en la experiencia inmersiva Bubble Planet

Bubble Planet transporta a los visitantes a un mundo mágico de burbujas y ofrece un viaje sensorial que permite dar rienda suelta a la imaginación y vivir una experiencia sensorial llena de sorpresas.

La experiencia combina realidad virtual, salas temáticas interactivas y paisajes impresionantes, en un entorno donde la imaginación parece no tener límites. Desde salas llenas de burbujas flotantes hasta un simulador de globo aerostático, todo ha sido pensado y diseñado para activar los cinco sentidos y disfrutar de un momento único.

Bubble Planet
Tour & Taxis
www.bubble-planet.com

6. Fotografiarse junto a los Museos de Extremo Oriente del Parque de Laeken

Dar un paseo por este parque para admirar los edificios que conforman los Museos de Extremo Oriente, actualmente cerrados al público por obras, y especialmente la Torre japonesa, permite hacer un pequeño viaje al continente asiático sin salir de la capital europea.

Museos de Extremo Oriente
Avenue Van Praet 44, 1000 Bruselas
www.kmkg-mrah.be

7. Pasar una tarde en el Museo del Tren

Train World descubre al visitante la fascinante historia del tren, desde su creación en 1835 hasta nuestros días, mientras se recorre la antigua estación de Schaerbeek convertida en museo.

A través de la exposición «Desine-moi un train»», que podrá verse hasta la próxima primavera, Train World  invita a los visitantes a descubrir el mundo ferroviario a través de los ojos de artistas emblemáticos como André Franquin, Victor Horta, Paul Delvaux, Henry van de Velde, François Schuiten o Santiago Calatrava, entre muchos otros, y también a dar rienda suelta a la creatividad en mesas de dibujo especialmente diseñadas para la ocasión.

Train World
Place Princesse Elisabeth 5, Schaerbeek
Hasta el 11 de mayo de 2025
www.trainworld.be

8. Hacer una excursión a alguno de los castillos de los alrededores de Bruselas

Bélgica encabeza la lista de países con más castillos por Km2, y apenas a media hora de la capital se puede pasar un precioso día de otoño visitando castillos de ensueño que parecen sacados de un cuento de hadas y pasear por los bellos parques y jardines que los rodean.

9. Admirar la magnífica colección de libros del Museo KBR

El moderno museo KBR alberga la antigua biblioteca de los Duques de Borgoña, un tesoro con más de 600 años de historia inaugurado el pasado año. El gran valor histórico, artístico y cultural de esta impresionante colección de manuscritos,  entre los que se encuentran varios incunables, justifica por sí sola la visita a este interesante museo.

Museo KBR
Mont des Arts 28
www.kbr.be

10. Comprar bombones artesanales

Bruselas es un verdadero paraíso para los amantes del chocolate en todas sus formas. Contemplar los escaparates de las tiendas de la Grand Place y las Galerías Reales Saint Hubert, donde podrás comprar y degustar exquisitos bombones artesanales en establecimientos como Mary o Elisabeth, además de dejar un dulce recuerdo en tu memoria, te hará olvidar incluso que en Bruselas llueve.