Un café con Carolina Geymonat

Nos tomamos un café con Carolina Geymonat, a quien la fascinación por la extraordinaria capacidad de los recién nacidos para crear vínculos afectivos con la madre y su entorno desde los primeros instantes de vida, le llevó a querer dedicarse a la psicología perinatal.

¿Quién es Carolina Geymonat?

Soy psicóloga especializada en psicología perinatal y en psicoterapia focal desde hace más de 20 años. Me formé en Uruguay, Bélgica y España. Actualmente trabajo en Bruselas con adultos y parejas de manera presencial y también paso consulta online.

¿Qué es la psicología perinatal?

Como rama de la psicología, el ámbito perinatal se interesa por todos los aspectos psico-afectivos relacionados con la concepción, el embarazo, el parto, el posparto y la crianza temprana.
Los nueve meses de gestación preparan a la mujer tanto de manera psicológica como relacional para crear lazos afectivos con su bebé.
Como psicóloga perinatal, acompaño a las mujeres a lo largo de todo este período durante el cual se produce una importante transformación de la identidad femenina.

¿Por qué decidiste especializarte y desarrollar tu trabajo como psicóloga perinatal?

Durante mis estudios me apasionaban los trabajos de observación de los recién nacidos.
Estos me permitieron descubrir cómo los bebés estaban preparados desde los primeros instantes de la vida a entrar en relación con el entorno. Las capacidades sensoriales, perceptivas, y motoras de los bebés son extraordinarias y los habilitan para la interacción con la madre, el padre y el entorno.

Yo había leído un interesante libro sobre este tema, y casualmente trabajé durante un tiempo en el hospital donde ejercía el médico que había escrito ese libro. Al finalizar la carrera, tuve claro que quería seguir formándome en esta especialidad. Desde entonces han pasado ya más de 20 años.

¿En qué casos es importante visitar a un psicólogo durante el embarazo?

Yo siempre aconsejo las consultas preventivas, siempre que los padres lo deseen.
Sabemos que el acceso a la maternidad es un camino que puede presentar obstáculos en todo momento, desde la concepción hasta las primeras interacciones con el bebé, ya sea a nivel médico o psicológico. En estos casos, la mujer y su pareja pueden verse abrumados y sentir la necesidad de un apoyo psicológico, que debería proponérseles sin prejuicios.

Un psicólogo o psicóloga perinatal entonces, ¿tiene una preparación específica diferente al resto de compañeros de profesión?

Si, además de tener un conocimiento profundo de la psicología de esta etapa de la vida de la mujer, de la pareja y del bebé, se requiere poder conocer e integrar la información obstétrica y neonatal.

¿Cuáles son los problemas psicológicos más habituales durante el período perinatal?

La vivencia de ansiedad e inseguridad, aunque el embarazo transcurra o haya transcurrido con normalidad, son un signo de alerta.

El Baby blues o la tristeza posparto afecta aproximadamente al 70% de las mujeres. En los primeros días después del nacimiento del bebé, un gran porcentaje de mujeres siente hipersensibilidad o tiene un humor inestable, que si bien desconcierta a las madres, evoluciona favorablemente, sobre todo con el apoyo del entorno.

Sin embargo, la depresión pre y posnatal es menos frecuente, requiere una detección precoz y la puesta en marcha de un tratamiento. Lo mismo ocurre con el estrés postraumático ligado al parto, aunque obstétricamente este haya sido normal.

¿Cualquier mujer podría enfrentarse a dificultades emocionales durante el embarazo o posparto?

Sí, toda mujer puede sentirse desbordada emocionalmente durante este período, aunque esto dependerá, por una parte, de la situación obstétrica del embarazo, (de si hay complicaciones más o menos importantes) de la situación familiar, (de si es madre soltera o si existen conflictos en pareja) y por otra parte, de la historia personal de la mujer que se transforma en madre.

¿Cómo viven los hombres la etapa de baby blues posnatal? ¿también se ven afectados?

Sí, tras el nacimiento de un bebé, los hombres pueden sentir una sensación de inadecuación, ya que se espera, con razón, que se impliquen más en la paternidad.
Sin embargo, muchos padres se encuentran perdidos, sin saber qué hacer ni cómo gestionar estas nuevas responsabilidades, sabiendo que, en la mayoría de los casos, ninguno de sus padres, o muy pocos, les educaron así.
El riesgo principal es sentirse excluidos y no saber qué hacer ni a quién recurrir. Por ello es importante saber que existe una ayuda y una escucha también para los nuevos padres que viven esta situación de crisis.
Acudir juntos al psicólogo perinatal para afrontar la crisis, reforzará los vínculos de pareja.

¿Cuáles son los posibles efectos de estas dificultades emocionales en un bebé?

Yo lo diría al revés. Sabemos que es la presencia del recién nacido lo que va a activar en la madre, el padre o el adulto cuidador, lo que llamamos el “cerebro parental” estimulando en los padres las emociones y comportamientos de crianza en sincronía con las necesidades del bebé.

Es un proceso que evoluciona con la experiencia parental y con la percepción positiva de la satisfacción mutua, pero puede presentar dificultades, encuentros y desencuentros que afectan principalmente a la autoestima materna.

Lo positivo es que en este período, las intervenciones terapéuticas relacionadas con el vínculo afectivo madre e hijo son muy eficaces.

¿Cuánto tiempo es necesaria tu presencia/acompañamiento al lado de madres/padres?

Algunas veces, una simple consulta de orientación puede ser suficiente. En determinados casos, las parejas desean un acompañamiento más próximo, centrado en los cambios emocionales y relacionales que atraviesan, para poder preparar la llegada del bebé y para hacer lugar al futuro papá.
Hay otras situaciones en las que sí es necesario un apoyo terapéutico regular: un embarazo de riesgo, un bebe prematuro, una interrupción del embarazo, un parto con complicaciones, una pérdida, sucesos estresantes en el entorno cercano, e incluso cuando todo va bien pero este período se vive con mucha ansiedad, angustia e inseguridad.

En un país como Bélgica ¿Crees que se conoce suficiente la psicología perinatal?

Si, en Bélgica se le da mucha importancia a la psicología perinatal y hay excelentes profesionales con una formación de primer nivel. Se conoce mayoritariamente a nivel hospitalario, donde el trabajo se realiza en equipo multidisciplinar con obstetras, parteras y neonatólogos.

En tu opinión, ¿hay suficientes recursos para ayudar a las mujeres que lo necesitan?

En el caso de la población hispanohablante, aunque existan buenos recursos y excelentes profesionales, el idioma puede ser una barrera.

Otro problema de acceso es que, a la mujer embarazada, y además en situación de expatriación, se le junta todo, y si no se le propone la ayuda, esta muchas veces no llega.

En mi experiencia, las mujeres que acceden a un psicólogo perinatal fuera de su país lo agradecen mucho, ya que se superponen dos crisis, la maternidad, con todo lo que esto conlleva, y simultáneamente la distancia con la familia de origen, en un momento en el que los vínculos con su propia madre y con su propia infancia se actualizan y transforman.

¿Cómo puedo saber si necesito acudir a un especialista?

Hay señales que debemos escuchar para poder consultar de manera preventiva. Una inquietud que perdura, un sentimiento de tristeza, cuando el miedo es difícil de expresar, cuando la ansiedad acompaña los controles del embarazo, o cuando hay antecedentes gineco-obstétricos difíciles.

Una consulta psicológica ofrece a la mujer la posibilidad de expresar sus propias necesidades, sus miedos e inseguridades, ayudándola a encontrarse y conectar consigo misma y con sus recursos singulares.

Además de ser psicóloga perinatal, trabajas con adultos en psicoterapia focal, ¿nos puedes explicar en qué consiste y cómo llegaste a ella?

La psicoterapia focal se ha ido imponiendo como una evidencia en mi práctica clínica. Cuando los acontecimientos vitales solicitan nuestra energía para afrontar la adversidad, es allí donde debemos concentrar todos los recursos terapéuticos, sin dudarlo.

Sin embargo, hay situaciones que generan malestar en las que “todo se junta” y no es fácil a priori identificar qué tema abordar en primer lugar para aliviar ese malestar.

En esos casos, la elección de un foco es el primer acto terapéutico. Se trata de una decisión estratégica y de gran importancia, porque si se resuelve favorablemente, tendrá un impacto positivo en el bienestar global de quien acude a la consulta.

¿Cuál es el mejor momento para iniciar una psicoterapia, si es que lo hay?

Sin duda son los momentos de cambio cuando más nos beneficiaremos de iniciar una psicoterapia. Puede ser porque las circunstancias lo determinan y estamos obligados a reorganizar nuestra vida o parte de ella, o porque internamente sentimos la necesidad de realizar un trabajo psicológico sobre nosotros mismos, replanteando nuestro proyecto vital.

¿Cuántas sesiones se requieren como mínimo para tratar un problema con psicoterapia focal?

Las consultas terapéuticas, también focales, se realizan en aproximadamente seis o siete encuentros. Durante estos encuentros se acompaña a la persona a esclarecer una situación y a activar los propios recursos de manera protectora.

Si hablamos de psicoterapia, suele requerirse un mínimo de seis meses con un seguimiento quincenal y/o mensual en los seis meses posteriores.

¿Después del COVID se ha producido algún cambio en las personas que acuden a tu consulta?

Sí, después del COVID ha habido un movimiento positivo en este sentido, ya que las personas consultan antes de experimentar un gran malestar. Ahora se realizan más consultas preventivas.

¿Cuáles son las habilidades que consideras imprescindibles en tu profesión?

Escuchar con una atención plena, una actitud sinceramente comprensiva, una visión resiliente y estar abierto para trabajar en equipo.

¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?

Lo he ido descubriendo con el tiempo. Yo estudié guiada por un interés de conocimiento, pero con los años he ido descubriendo la satisfacción de ayudar a la gente.

¿Qué razones te trajeron a Bruselas?

Llegué a Bruselas porque conocí a mi pareja, que es belga, y decidimos comenzar nuestro nido aquí. Juntos tenemos dos hijos, dos hermosos adolescentes.

Después de varios desplazamientos familiares que me han permitido vivir en otros países, estoy de vuelta en Bruselas, donde ejerzo mi especialidad en Aspera Medical Center.

¿Cuáles son tus próximos proyectos?

En Aspera Medical Center estamos trabajando para afianzar el equipo multidisciplinar en torno al nacimiento: ginecólogos, parteras, psicólogo, osteópata, fisioterapeuta.

Es un equipo joven y dinámico centrado en la salud integral de la mujer y la familia. Además de multidisciplinar, es multilingüe, donde podemos recibir a parejas hispanohablantes o mixtas que prefieran expresarse en español.

¿Dónde y en qué idiomas ejerces?

Recibo a mis pacientes en Aspera Medical Center en Uccle, en Woluwe Saint Lambert y por vídeo consulta. Trabajo en español y francés.

¿Por qué dirías que Bruselas es una ciudad TOP?

Por su propuesta cultural y el cuidado de los espacios verdes.

¿Te animarías a compartir tus direcciones favoritas de Bruselas?

Claro que sí.

Un parque donde pasar una tarde agradable: el Parque de Woluwe.

Un lugar donde pasar una tarde con niños: el Rouge Cloitre.

Un restaurante de comida típica belga: Fin de siècle.

Un café especial donde relajarse: Cup 28°.

Un bar para tomar un vino, una cerveza o una copa: La Brasserie des Étangs y Le Petit Mercado.

Un museo: el Museo de Ciencias Naturales.

Un lugar donde hacer una bonita foto: el Lago de la Royal Belge en otoño.

Una librería donde comprar un bonito libro: Filigranes, una de las mejores librerías de Bruselas.

Carolina Geymonat
carolinageymonat@hotmail.com
Tfnos:+32 478 17 37 25 +34 638 00 08 87
Aspera Medical Center. Chaussée de Waterloo 715, 1180 Bruxelles
Av. Edouard Speeckaert 74, 1200 Woluwe Saint Lambert