Las abadías más bonitas de Bélgica son joyas arquitectónicas que ofrecen una ventana al pasado histórico y espiritual del país.
Con una rica herencia que se remonta a siglos atrás, estas venerables instituciones religiosas han sido testigos de la influencia de la fe en la cultura y el paisaje belga.
Desde la imponente Abadía de Villers hasta la magnífica Abadía de Maredsous, cada abadía cuenta una historia fascinante y posee una belleza única. Visitarlas permite comprender, además del papel relevante que tuvieron en otro tiempo, las funciones que desempeñan en la actualidad.
Indice
Abadía de Maredsous
La Abadía de Maredsous, fundada en 1872 por los monjes benedictinos, es una de las abadías más bonitas de Bélgica.
Construida en estilo neogótico, la Abadía de Maredsous ofrece a peregrinos y turistas un conjunto arquitectónico de gran belleza que comprende una cafetería, una librería, un parque infantil, una tienda de recuerdos y otra con los productos gastronómicos de la Abadía: panes artesanos, cervezas y quesos Maredsous.
Su ubicación, en un entorno natural de excepcional belleza, la convierte en un punto de partida perfecto para explorar la zona, ya que desde la Abadía salen media docena de rutas para pasear y hacer senderismo.
Los fines de semana se pueden hacer visitas guiadas, previa reserva, de 1h30 de duración. Estas permiten descubrir la abadía, el cementerio y el jardín de los monjes, los talleres de cerámica y el «Pequeño Museo del queso” donde desvelan algunos secretos de maduración de su famoso queso.
Abadía de Maredsous
Rue de Maredsous 11, 5537 Denée, Namur
www.tourisme-maredsous.be
Abadía de Averbode
La bella Abadía de Averbode, situada en una zona poblada de pinos, está ocupada por los monjes premonstratenses, quienes la fundaron en 1134 por iniciativa de Arnold II, Conde de Loon.
Pertenece a la Archidócesis de Malinas-Bruselas, y aunque la vida monástica se vió interrumpida en 1797, pudo restablecerse tras la independencia de Bélgica en 1834. La iglesia de la abadía es una peculiar síntesis de barroco y gótico con detalles ornamentales renacentistas. Por otra parte, la imprenta de la abadía tuvo gran relevancia en el S.XX, al ser una de las principales editoriales infantiles de Bélgica.
En la actualidad se fabrica cerveza, queso y pan, y es muy apreciado el “gingerbread” o pan de especias. Todos los productos se pueden adquirir en la tienda de la abadía.
Como curiosidad, te interesará saber que en Averbode tienen mucha fama los helados, elaborados con la cremosa lecha de las vacas de la zona. Esa es la razón por la que el paseo que conduce del pueblo hasta la abadía, llamado leekdreef, está repleto de camiones de helados.
Abadía de Averbode
Abdijstraat 1, Scherpenheuvel-Zichem
www.abdijaverbode.be
Abadía del parque
Situada al sur de Lovaina, la Abadía del parque es una de las mejor conservadas de Bélgica. Fue fundada en 1129 en unos terrenos donados por el Duque de Brabante cuya extensión cubre 42 hectáreas. Posee una excepcional colección de obras de arte, y una biblioteca con más de 6.000 ejemplares de libros antiguos, herencia de su rico pasado.
La Abadía está rodeada de una muralla y cuenta con varias puertas de entrada, un molino de agua, una granja fortificada y un antiguo granero. Es un lugar precioso para ir a dar un paseo alrededor de los estanques, y si el tiempo acompaña, hacer un picnic en alguna de sus praderas.
Abadía del Parque
Abdij van Park 7, 3001 Leuven
www.abdijvanpark.be
Abadía de Stavelot
La abadía de Stavelot fue un monasterio benedictino situado en Stavelot, en la Región Valona de Bélgica. Fundado en 651, el monasterio estuvo asociado al de Malmedy, de modo que un mismo abad presidía a los destinados a las dos abadías, cuyo conjunto era calificado como «monasterio dúplice».
Completamente restaurada hace unos años, la abadía alberga en su interior tres museos, siendo uno de ellos el museo sobre la historia del circuito Spa-Francorchamps.
Abadía de Stavelot
Cour de l’Abbaye 1, 4970 Stavelot
www.abbayedestavelot.be
Abadía de Villers
Las ruinas de la Abadía de Villers constituyen uno de conjuntos arquitectónicos cistercienses más bellos y completos de Europa.
Situada apenas a 30 km de Bruselas, esta bella Abadía es uno de los principales destinos turísticos de la región Brabante-Valonia. Fue fundada en 1146 por 12 monjes cistercienses y los trabajos para su edificación se prolongaron hasta bien entrado el S.Xlll.
Durante este período, el Monasterio adquirió mucha fama e importancia en Europa. En él llegaron a vivir 100 monjes y 300 laicos, y las tierras que se encontraban bajo los dominios del Monasterio se fueron ampliando hasta abarcar una superficie de 100 km2.
El conjunto arquitectónico, en ruinas desde el S.XIX, es un lugar lleno de romanticismo y misterio que merece la pena conocer. Es precisamente en este impresionante marco donde se celebran cada verano conciertos y espectáculos al aire libre. El más importante de ellos es el conocido como “La nuit des chœurs”.
Abadía de Villers
Rue de l‘Abbaye 55, 1495 Villers-la-Ville
www.villers.be
Abadía de la Cambre
La majestuosa abadía cisterciense fundada en el s.XII fue el origen del actual municipio de Ixelles.
La iglesia de la abadía, hogar de una comunidad de canónigos norbertinos, está presidida por el cuadro “La burla de Cristo” una obra maestra de Albert Bouts. Sin embargo, otras partes del monasterio albergan la sede de la Instituto Geográfico Nacional de Bélgica y La Cambre, una prestigiosa escuela de artes visuales.
Esta abadía está rodeada de unos hermosos jardines de estilo francés ubicados entre el Bosque de la Cambre y los estanques de Ixelles, siendo un lugar perfecto para relajarse alejado del bullicio de la ciudad o dar un romántico paseo al atardecer.
Abadía de la Cambre
Abbaye de la Cambre, 1000 Bruselas
www.culture.ixelles.be